7.6.12

Yo sólo sé que no sé.


En el coche, sostenemos una discusión ligera y casual acerca de las elecciones, mi mamá opina que yo debería callarme mejor, porque tengo veinte años y eso equivale a estar sumida en estupidez un poco, no sé nada del mundo, dice. El mundo es complejo. Los adultos siempre repiten las mismas cosas, sabes si son ciertas ya que creces y más o menos te das cuenta de cómo funciona. Hasta ahora he aprendido que el tiempo pasa deprisa, que es mejor prevenir que lamentar, que el que persevera alcanza al menos el frasco de cajeta, que casi todo está sumido en corrupción, y YouTube me ha dicho ayer que Mao no se cepillaba los dientes, pero que tenía mucha suerte con las chicuelas. 

Yo sólo espero nunca dejar de aprender y prometo no convertirme en uno de esos adultos que relacionan la juventud con la estupidez.