Ayer recibí un ramo de flores. Me sentiría halagada y aclamada...pero no sé de quién vienen, ni cuál es la intención. Traían fecha del viernes y abajo mi nombre; mi segundo apellido y el nombre que ni siquiera uso.
Me siento como un personaje de alguna telenovela melosa a la que le envían flores vistosas, y pasa el resto del melodrama tratando de adivinar la identidad del raro de las flores.
Además, repasé mentalmente a las personas que tal vez estarían interesadas en enviarme unas flores y llamarme por mi nombre, pero sin éxito alguno.