16.5.11

Buenos días, Vicky.





Subi las tres escaleras del autobús, imaginé pendejadas mientras miraba al cielo, te abracé un par de veces en sueños, vi una pelicula con Zoey Deschanel, y en cuanto llegué me comí tres pastes de mole rojo.

En la embajada, muchos acentos diferentes, todos usaban traje y corbata. Me mojé el trasero en una banca mojada, llovió en Coyoacán.

Caminé en el centro, bebí en un bar con música tropical, y comí chorizo hasta reventar. Mientras dormía soñé humedad; eras tú.

En mi cabeza, reí hasta que quisiste, y te abracé hasta que te apartaste por el calor. Por la mañana te piqué las patas, a mi me las picó un zancudo.

Y ya, después de eso empezó a llover otra vez.