Vivo en esta casa desde enero y no había llovido. El viernes llovió, ayer llovió y ahora llueve. No puedo cerrar algunas ventanas y siento que moriré con un río atorado en el cogote. Ver la lluvia desde la ventana es hermoso y me pone sentimental. Ayer mientras se inundaba la ciudad, vi al novio durmiendo, respirando lentamente, y sentí ternura y ganas de besarle la cara. Lo hice pero no se despertó.
Le amo y quiero seguirlo hasta el fin del mundo!